El Rincón Beisbolero

Compartir

SANDOVAL

RINCON BEISBOLERO

Por: José Carlos Campos

 

8 de Febrero de 2022- Muy interesante lo que se dibuja para la Liga Mexicana de Beisbol, que se acerca al centenario de su nacimiento enfrentando, una vez más, un dilema a resolver. Como si parecieran muy lejanos los años en que se promovía como un béisbol “de desarrollo”, hoy se animan a intentar verse como un circuito de espectáculo aún y el riesgo de que hacia el interior se vean como un ente en el que se libra una guerra de carteras.

 

Ya no más de anclarse en el mote de “donde nacen las estrellas”, que hoy sería “donde mueren las estrellas” toda vez que se hacen pasar por espectaculares la contratación de peloteros con sobrado más pasado que futuro, los célebres “ex” que dan brillo con el nombre aunque sea incierto lo que aporten con su quehacer sobre el diamante.

 

Sí, de reconocerse y sobresalir que los Acereros de Monclova hayan logrado la firma de Pablo Sandoval, el conocido venezolano que regó su talento por varios años en Grandes Ligas, así como lo hicieron en su momento otros “ex” de reciente aparición en LMB como Brandon Phillips, Bartolo Colón, Yasiel Puig, Addison Russell  Fernando Rodney. Figuras en favor de las tribunas, bueno para el negocio.

 

Se celebra la idea, claro, pero cabe preguntar, se vale, ¿qué es lo que aportan en realidad estas figuras, en el declive de sus carreras, a la visión deportiva que se supone guía a los clubes?

 

No es pregunta de ocio porque antes de “carnavalear” firmas obliga a reflexionar si ese será en realidad el camino a seguir.

 

REALIDAD– Lo de las grandes contrataciones, las “bombas” que se festinan, no es realidad de todos los clubes, los 18 que integran la liga. Solamente se dan el lujo clubes con cartera gorda como Monclova, Tijuana y hasta los Diablos Rojos, que antes eran poquiteros.

 

El paradigma hoy es tratar de ganar a base de cartera, no de cantera. Que si en  2021 el Águila de Veracruz y los Mariachis de Guadalajara entraron en la polla se debe en mucho a que su llegada vía expansión fue en parte patrocinada desde palacio. ¿Y por qué  no los otros equipos?

 

Que franquicias como Durango, Campeche, Torreón y un largo etcétera no se incluyan lo entendemos como una fragilidad financiera de la liga, incapaz de hoy generar ingresos repartibles que provoquen arcas lo suficientemente sólidas como para darse el gusto de firmar a los muchos “ex” deseosos de irse sin ganar unos últimos centavos paseando el nombre y la fama del pasado.

 

¿En dónde están las granjas de donde emerge el material de reemplazo, en donde se cocinan los rosters del futuro?

 

Tal vez sea que dejan esa tarea a las ligas infantiles o que todo sea como antaño, de cuando el pelotero salía del llano o del rancho y se era descubierto a golpe de vista o por el “soplo” de quien lo recomendaba.

 

Buena noticia la llegada del “Kung Fu” Panda, tan buena como sería saber quién se calzará sus zapatos cuando se vaya.

 

INCERTIDUMBRE– Siguen corriendo los días y no se atisba en el horizonte una eventual solución para salir del aparente callejón sin salida en el que se encuentran las Granas Ligas. Tiembla, y en serio, la temporada 2022 de las Mayores.

 

La pugna tiene muchos disfraces aunque se deja ver que el diferendo tiene como motivo el dinero y los egos. Las dos partes quieren ganar más, no se trata de perder. De lo que trasciende del actual cierre patronal se sabe que las negociaciones están en un presunto punto muerto en el que pareciera que las partes están a la espera de que uno ceda primero.

 

Cada quien en lo suyo, mostrando “músculo” cual si fuera guerra de vencidas. Ni los dueños de clubes ni el Sindicato parecen ceder un centímetro, tal vez porque nadie quiere llamarse derrotado o sentirse vencido. Cierto es que hay muchos millones de dólares en juego pero tal parece que es mayor la lucha de egos. Van a llegar a un acuerdo, tarde que temprano, pero no hay fecha, no hay certeza.

 

Un verano que luce desolado.


Compartir