El Rincón Beisbolero

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ANABE 2

(Estallido de la huelga de 1980: 1ro de Julio)

 

RINCON BEISBOLERO

Por: José Carlos Campos

 

5 de Julio de 2023– En lo que se intenta activar una campaña más de desprestigio en contra de la liga Mexicana de Beisbol y de uno de sus funcionarios, bajo modos y tácticas que ya se conocen, de las que se saben sus intenciones últimas y entendidísimas sus razones, es que ahora se maneja el caso del joven Edwyn Hernández, víctima de la perenne mala praxis laboral que deviene desde hace décadas en la LMB.

 

El caso es harto identificable: Hernández fue fimado a los 14 años por los Pericos de Puebla, el club no lo juega (no hay ligas de desarrollo), es más, hace como que lo entrena, lo mantiene en sus listas, le suelta apoyos a cuentagotas y el peloterito mejor quiere su baja, quiere otra opción donde pueda mostrarse.

 

Pero resulta que es sabido de que en estas instancias, la única salida es que el club le de su baja, algo muy difícil que suceda porque espera que en una de esas, el jugador cobra valor, pueda ser comprado en Estados Unidos y haya tajada de por medio. Suena rudo decirlo pero en el béisbol, mexicano se aplica eso de “vaca que no da leche, a rascarle a otro lado”.

 

Este clima de aberrante injusticia está incubado en el sostenimiento de una enorme laguna de la ley del Trabajo y la permanencia inalterable de la llamada “cláusula de reserva”: el que firma con un club lo hace de por vida, eso es lo que la cláusula establece.

 

Un régimen legal que por cierto, fue erradicado en Estados Unidos desde más de 50 años y con el cual se dio paso a la agencia libre.

 

HISTORIAS– La persistencia de la cláusula de reserva ha sido factor para un sinnúmero de historias truculentas en la LMB, razón esencial para que se hayan cometido incontables casos de injusticia en contra de peloteros e históricamente, una de las principales razones por las que estalló la huelga de peloteros de 1980. Esa fue una de las banderas que enarboló la ANABE.

 

Para los directivos, instrumento de control que cobijó grandes negocios, trastupijes de todos niveles, argumento por el cual armaron grandes negocios y lo más grave, a nuestro juicio,  el clima de sometimiento laboral que prevaleció durante muchos años.

 

Durante los muchos años en que la LMB vivió de la mentira del supuesta e inexistente convenio con Grandes Ligas se autoconfirió el lujo de inventar reglas como ese de crear la infame regla de los “derecho de retorno”, un vehículo de control por el cual poddían vender jugadores a USA, si estos no se quedan allá tenían que regresar a la liga con el mismo club que los había vendido (de gratis, claro) y otra vez poderlo vender. Esto era algo común: el pelotero sin poder decidir.

 

AHORA– Lo de este muchacho Hernández no debería estar sucediendo luego de que se supone que a nuevos tiempos corresponden nuevas medidas, se supone también que la LMB es “otra liga”, que se sujeta a una nueva realidad ahora es que una liga clasificada como “independiente” y que es manejada, se dice, con criterios “modernos y diferente”.

 

Pero ya se ve que en el aspecto laboral la carga es muy pesada. Que no pueden deshacerse fácilmente de un instrumento que históricamente les ha sido tan útil como lo es la cláusula de reserva, herramienta de sometimiento y de evidente control sobre los activos.

 

Pensar que sobre estas bases el fututo de la pelota nacional se dibuja de maravilla es creer e n la nada. Los dueños de los clubes seguirán siendo vistos como modernos caciques bajo leyes del pasado: para el pelotero, futuro de bola y cadena.

 

Y no, no hay causa de defensa al pelotero en la campaña contra la LMB. En el periodismo también hay lucha por persistir los cacicazgos.


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