RINCON BEISBOLERO

Por: José Carlos Campos

 

28 de Septiembre de 2023 – Era un aparato televisor flamante, que contaba con pantalla a color que en ese 1970 aún era toda una revelación, que funcionaba con bulbos y sin control remoto. Fue a través de este televisor que pudimos presenciar la serie Mundial de 1970 que protagonizaron los Rojos de Cincinnati y los Orioles de Baltimore. Dos equipos a los que en la comparación se decía que estaban muy parejos y es que en efecto, se trataba de dos grandes rosters dirigidos por dos muy buenos managers.

 

Los Rojos, manejados por Sparky Anderson, tenían una rotación compuesta por Gary Nolan, Jim Merrit, Jim McGlothin, Wayne Simson y Clay Carroll y su alineación titular la conformaban el catcher Johnny Bench, Lee May, Tommy Helms, David Concepcion y Tony Perez en el cuadro mientras que en los jardines estaban Bernie Carbo, Bobby Tolan y el gran Pete Rose.

 

Por su parte, los Orioles estaban comandados por Earl Weaver, su rotación era liderada por Mike Cuellar y Jim Palmer, apareciendo aún el ya veterano de 40 años. exYakee,  Dick Hal. Su alineación era integrada por Dave Johnson, Boog Powell, Mark Belanger, Brooks Robinson, Paul Blair, Don Buford y Frank Robinson.

 

Eran dos auténticos grandes equipos.

 

RECUERDOS– Más allá de los resultados y del saldo final de esta serie, lo que se conserva en los recuerdos es la actuación del antesalista de los Orioles, Brooks Robinson, quien mostró a todo el mundo una real cátedra de buen fildeo desde la esquina caliente. No por nada la llegaron a llamar “La aspiradora humana”.

 

Puede ser que hoy en día muevan al asombro la eficacia defensiva que muestran los muy  buenos terceras bases en activo (llámense Manny Machado, Nolan Arenado, Ramón Urías, Ke’Bryan Hayes, Brandon Drury, Matt Chapman, Eugenio Suárez, Yandy Díaz, Alex Bregman, Rafael Devers, Austin Riley o José Ramírez) pero nadie que logre alcanzar, a nuestro juicio, los niveles de excelencia que nos regaló en ese 1970 Robinson.

 

Pero más aún, reconocemos, y agradecemos, que ese aparato de TV (marca “Admiral”, por cierto) nos haya podido encontrar una de las razones más poderosas para encontrar apego al béisbol, de poder disfrutar las jugadas de Robinson e iniciar así el embelesamiento que nos produce aún este deporte.

 

Mucha agua ha corrido bajo el puente, cierto, pero nada que nos borre de la mente lo que nos produjo la magia fildeadora de quien hoy ya no está con nosotros.

 

Descanse en paz.. y gracias por los recuerdos.

 

¿ESTRATEGIA?– Ayer mismo trascendió que Julio Urías no compareció ante el juez luego de haber sido citado por el caso en que está involucrado. Según un reporte de un periodista de Los Ángeles, solo acudió el abogado del pelotero de quien no se supo más.

 

Lo toral del asunto es saber si Urías será declarado inocente o culpable, algo que ayudará a determinar su posible futuro en este deporte. Lo menos que se puede pensar acerca de esta ausencia es que se trata, creemos, de una estrategia. Veremos qué resulta.

 

¿MVP?- Para un grueso sector de los opinantes beisboleros, particularmente latinos, el premio de Jugador Más Valioso de la liga Nacional este año deberá ser para el venezolano Ronald Acuña, quien alcanzó en la presente temporada el hito de ser el primer pelotero en la historia en batear 40 cuadrangulares y robarse 70 almohadillas.

 

El outfielder de los Bravos de Atlanta adorna su brillante campaña además conectando más de 200 hits, anotando y produciendo más de 100 carreras y terminando como casi seguro subcampeón de bateo.

 

Cifras que no necesitan “ensuciarse” con las ponderaciones que realiza la secta soberbiométrica, los números “tradicionales” sirven a la perfección como grandes méritos para llevarse el premio.

 

Tan, tan.