RINCON BEISBOLERO
Por: José Carlos Campos
9 de Junio de 2025- Todo indica que lo que se supone sería el calmado arribo del juego de Estrellas 2025 de la L(a)MB se ha convertido en un intenso trajinar luego de que las aguas se han revuelto. Más que los hechos a la vista, son indicios de que el circuito se ha convertido, nuevamente, en una arena en que se libra la lucha por el poder, algo ya muy recurrente en su historia.
Un evento en particular nos llama la atención y lo es el caso de la disputa por la firma del pitcher dominicano Enny Romero, a quien se puso en la vitrina de su posible contratación pero bajo la advertencia de que se encontraba en la lista de peloteros restringidos de MLB, es decir, imposibilitado de firmar con nadie.
Detalles sobre este asunto lo debemos a los oficios (muy bueno) del colega Roberto Espinoza, quien a y través de su cuenta de “X” (antes twitter), nos da pelos y señales del tejemaneje en que se convirtió este asunto.
El ahora exgerente de operaciones de la liga, Patricio Pérez, había hecho saber a todos los clubes que por estar en la lista de restringidos, la contratación de Romero resultaba inviable pero, ¡oh sorpresa!, resulta que saltó la liebre y de manera casi mágica se anunció que el pelotero isleño había sido firmado por los Diablos Rojos del México.
Pero queda la víbora chillando… queda esperar la reacción de los grupos en pugna.
ACLARACIONES– Para evitar eso de las recochinas dudas (que las hay), Pérez dice que si fue despedido de la LMB no por ese caso sino por una eventual diferencia que tuvo con el titular de la liga, Horacio De la Vega. La versión resulta hasta cierto punto verosímil, digamos, tomando en cuenta que la decisión de que Diablos se hiciera de los servicios de Romero produjo cierto escozor entre un grupo de clubes loa cuales, nos dice Espinoza, “acusaron” que hubo colusión.
Uno puede identificar desde lejos desde dónde vinieron los reclamos, cuáles son los clubes que integran el bloque que reclamaron y hasta se puede intuir que a De la Vega le hicieron los reclamos, este volteó hacia abajo, le preguntó a su gerente de operaciones y lo dejó sin chamba.
El status del caso hoy es que “a LMB está estudiando el tema y Romero está por el momento “congelado” esperando la decisión final”.
Es el momento en que se están midiendo las fuerzas entre grupos.
RECUERDOS– Imposible no citar los años en que las firmas y contrataciones en el verano eran casi coto exclusivo del recientemente fallecido Roberto Mansur, quien contaba para ello con toda la estructura de la liga en ese tiempo bajo el dominio de Pedro Treto Cisneros.
Según versiones y testimonios, Mansur llegó a tener bajo su control cerca del 75 por ciento de los peloteros mexicanos enlistados y a los que, presumía, “él había firmado originalmente.
Tan sencillo como disponer desde el interior de la liga de gente (¿diremos “topos”? encargados de mantener a Mansur con reporte diarios de altas. Si entre los nombre que aparecían había alguno que la amplia red de “scouts” de Diablos ya había detectado, cuestión de asentar que ya estaba firmado por la organización escarlata, si había litigio, era Mansur el que decidía, él era el reglamento.
Finalmente, el destino de esos peloteros era el ser vendido a Estados Unidos, no era producción para uso “casero”. Cuentan que uno de sus desacuerdos con el mitómano Mike Brito fue que éste trabajó aliado al club Tigres, que sí trabajaba sus sucursales, Mansur no pudo así hacerse de peloteros de la generación de Juan Gabriel Castro, Antonio Osuna, Daniel Garibay, Ismael Valdez, etc.
Lo suyo era el “agandalle” a lo grande hasta que llegaron directivos le cortaron el “chorro”, le rompieron la jettatura y le cerraron el negocio. Los “topos” quedaron sin chamba extra.
Así suena a la distancia lo que hoy sucede y que conste, nadie acusa a Patricio Pérez que haya sido “topo” pero, ¡ahh!, como hace recordar este caso a lo sucedido años atrás.
Esperemos el resultado de la investigación de la propia L(a)MB… o que la basura se esconda debajo de la alfombra,