RINCON BEISBOLERO
Por: José Carlos Campos
29 de Octubre de 2025- Pensemos como lógico que la pérdida de un elemento del béisbol mexicano sea pesaroso, algunos casos más otros menos y sea el forzado escenario para expresar supuesto dolor y fuerce a hacer reconocimientos que en vida no surgieron. Más o menos así nos late luego del reciente fallecimiento de José Antonio Mansur Galán, “Pepe Toño”, quien fue parte de un clan muy ligado al béisbol veraniego mexicano.
Lo primero que viene a la mente es que Pepe Toño perteneció a una familia que irrumpió con fuerza en la pelota nacional a partir de los años ´70’ gracias a que su padre, Chara Mansur Julián, al adquirir la franquicia de los Cafeteros de Córdoba en 1972, club a quien Chara hizo campeón ese mismo año.
Pero sus hijos, Roberto y Pepe Toño tomaron diferentes caminos: Roberto ligado a los Diablos Rojos del México y Pepe Toño con un buffet de organizaciones: Cafeteros de Córdoba, Broncos de Reynosa, Diablos Rojos del México, Rieleros de Aguascalientes, Vaqueros Laguna, Langosteros de Cancún, Petroleros de Poza Rica, Rojos del Águila de Veracruz y los Tecolotes de Dos Laredos. El pescaba donde creía encontrar agua.
Su único campeonato obtenido fue con el Águilas en 2012, fuera de eso, competir y hacer negocios, más lo segundo que lo primero.
En su haber están algunos detalles que revelan que no hay panegírico que ayude a ocultar las sobras del personaje ido… y que halle paz allá donde se encuentre.
DETALLES– Nos sacude, y no positivamente, leer que se refieren a Mansur Galán como “ícono”, “referente” y demás grandilocuencias y pocos, por no decir nadie, que se detenga tantito a repasar hechos concretos. “De los muertos, nadie habla mal” podrá ser la excusa.
Recordemos: apenas comenzaba su paso por la pelota de paga y siendo dueño de los Cafeteros y atravesando una mala situación financiera del club, contó con la permisividad (¡qué milagro!) del entonces presidente de la LMB (el siempre bien recordado Pedro Treto Cisneros) para instaurar un nuevo esquema de trato de peloteros: en lugar de cambiarlos, ¡los rentaba!
Así procedió alguna vaz al “rentar” hasta cuatro peloteros a un club del sureste: “te los paso, tú les pagas el salario y a mí me pagas una renta por jugarlos”.
Otra: en 2007 llegó para hacerse propietario de los Rieleros de Aguascalientes, prometiendo el oro y el moro al gobernador de entonces Felipe González González, quien alentado por las promesas no tuvo reparos en apoyar con todo al club, que había desaparecido desde hacía 4 años de la liga, hasta camión le compró.
Pero Pepe Toño muy pronto le vio las orejas al lobo y movió sus antenas para Torreón y obtener a los Vaqueros Laguna, de Torreón. Se fue así de Aguascalientes con todo y chivas pero eso sí, se llevó el camión que comprado por el gobierno del estado.
Detalles, estos sí, icónicos y que se hacen referentes, hábil eso sí para el negocio y el “chacaleo” para lo cual siempre hubo quien la jugaba de cómplice.
La obra pudo llamarse “la marca del zorrillo”.
INTERESANTE– Mal se redacta la presente entrega a horas escasas de que se lleve a cabo en Los Ángeles el tercer choque de la serie mundial entre Azulejos y Dodgers, serie hasta el momento empatada a dos triunfos por bando.
Como siempre, muchos detalles para comentar, algunas que resultan anecdóticas y muchos más que caen en la obsesión de hacerlos record, así sea de nimiedades.
Pero esto podría irse hasta el límite de siete juegos si es que no sucede lo impensable: que los Azulejos repitan color sobre Blake Snell hoy miércoles y el viernes pasen sobre Yoshunubu Yamamoto.
Así de estrujantes están las cosas.