RINCON BEISBOLERO
Por: José Carlos Campos
15 de Enero de 2024- Las dos series semifinales estaban antes de hoy a punto de concluir al arrojar ventajas (aparentemente) irreversibles para Naranjeros de Hermosillo y Venados de Mazatlán de 3 juegos por 0 sobre Águilas de Mexicali y Tomateros de Culiacán. Ventajas que al menos para nosotros nos parecen sorpresivas y que no hubiéramos esperado de estas dos series previas a la gran final.
Apuntaremos a que las ventajas que hasta hoy tenían ambas escuadras estaban basadas en la cualidad de ser prácticas, de no haber tenido que apelar a las grandezas individuales sino el solamente dedicarse a jugar buena pelota. Caso contrario, los equipo en desventajas con el pesar de que su bateo a la hora “cero” ha fallado, no ha aparecido y han pagado por ello las consecuencias.
No, no Naranjeros ni Venados no han sido “muy superiores” a sus rivales, nos quedamos en que solamente han jugado mejor y han aprovechado lo que se les ha presentado.
En la víspera, se esperaba que ambas series serían marcadas por el pitcheo y así ha sido, buenos duelos entre abridores y cuerpos de relevistas haciendo su tarea de forma comedida. En primera instancia diremos que parece que los cuatros clubes le atinaron al elegir refuerzos pero nos queda la impresión de que en el caso de Tomateros pudieron irse por un ofensivo en lugar de elegir al zurdo relevista Miguel Aguilar.
Y es que al line-up guinda parece faltarle una pieza a su engranaje.
MENESES– Parece que la directiva guinda estimó que con la llegada de Joey Meneses resolvería cualquier problema ofensivo y que colocarlo como tercer bat daría la ventaja de que Peter O´brien “vería” más pitcheos pero la fórmula hasta ahora no ha funcionado.
Meneses está apagado, muy por debajo de su nivel y O´Brien no da el do de pecho en su papel de cuarto bat. Da la apariencia de que es un tipo de que o da el batazo grande o cae en el ponche sin remedio.
Tal parece que la decisión del 30 de Diciembre por jalar desde Venezuela a Herlis Rodriguez y Romer Cuadrado no ha funcionado de la mejor manera, evidenciando el daño en la marcha del equipo ante las lesiones tanto de Jesús Fabela como de Sebastián Elizalde.
Y a lo anterior, que no es poco, habrá que añadir que parece que Tomateros fue muy bien scouteado por los Venados, que la gente del puerto hizo muy bien su tarea con el “plus” de que el manager porteño Luis Carlos Rivera ha hecho una muy buena labor con su staff de pitcheo.
Digamos que a los Venados se les han alineado los astros.
UMPIREO– Desde hace muchos años que se ha incrustado en el imaginario público que en el deporte profesional un factor recurrente lo es el arbitraje, que si algo necesariamente debe ponerse en tela de juicio lo es el papel de quienes sancionan los encuentros deportivos.
El béisbol no escapa a esta idea exculpativa que lo mismo sirve para que los derrotados traten de justificar el resultado adverso que para que los aficionados descarguen frustraciones. Así ha sido y así lo seguirá siendo.
Viene a cuenta lo anterior para reconocer que al menos en estas dos serie semifinales de la LMP de lo que menos se ha tenido de qué hablar ha sido del umpireo el cual no se ha dejado ver como parte del espectáculo.
Y eso es bueno, se hace cumplir eso de que mientras menos se habla del umpireo es que mejor ha estado.
No está de más reconocerlo y hacerlo público. No hay que olvidar que los de azul son parte esencial de este show y que las más de las veces, se habla más de sus pecados que de sus aciertos. Y por estos días, hay que decirlo, los umpires andan de buenas.