RINCON BEISBOLERO

Por: José Carlos Campos

 

1 de Marzo de 2024- Fue en 1980 en que el pelotero mexicano se pudo rebelar ante el magro e injusto sistema laboral bajo el cual ejercía su profesión. Ese año estalló la huelga y surgió la inolvidable ANABE, movimiento sobre el cual ni se ha dicho todo y al cual no se ha hecho justicia plena.

 

Tras su eventual desenlace, del cual se ha dicho que no hubo ganadores ni perdedores, habrá que decir que a 44 años de distancia uno observa que pareciera que muchas cosas han cambiado pero no hay dicha completa; persisten formas y maneras que lucen no hay ni siquiera intenciones por mejorar. Y es que subsisten formas y figuras que entorpecen esta mirada, digamos, neutral de recordar el pasado.

 

Como buen ejemplo lo es que aún exista la figura de la llamada “cláusula de reserva” que bien podría ser llamad la cláusula de moderna esclavitud para el pelotero. Veamos: un club “X” firma a un pequeño pelotero de 15 o 16 años y así, de hecho, su firma es válida por siempre, dura hasta que el club lo dé de baja o lo cambie de equipo. Es tan útil para las organizaciones que incluso si lo venden al extranjero, en caso de regresar a México solamente puede jugar con el club que lo vendió.

 

A eso se le llama, elegantemente, “derechos de retorno”.

 

PRÉSTAMOS– Hace algunos años, en los Noventa, se dio el caso de que un equipo podía rentar peloteros, así llanamente. Se recuerda a los Cafeteros de Córdoba que en tiempos de premura económica, ofrecía jugadores bajo esa figura: “dame equis cantidad, el pelotero jugará contigo, tú te le pagas pero es mío”.

 

Los dueños de equipo y la presidencia de la LMB no lo veían mal, lo preohijaban y cobijaban la forma.

 

Hace unos días, de este 2024, los Sultanes de Monterrey accedieron a “prestar” a Sebastián Elizalde a Chihuahua, se dice que a petición del propio Elizalde. El club regio accedió no sin antes ponerle asterisco al “préstamo”: va pero bajo la condición de que el pelotero sea regresado a Monterrey bajo petición hecha 24 horas notificado.

 

Esto es, si a final del calendario regular Elizalde ayuda a que Chihuahua se meta al pleito de los playoffs y los Sultanes andan en apremio, pues con solo avisar un día antes Elizalde regresa a Monterrey. Tan fácil como sencillo.

 

Lo peor es que no hay nadie que se oponga, nadie que diga que esto es un manosea impúdico del pelotero, nadie a quien acudir.

 

Aquí andamos mal, de fondo y en forma.

 

RESOLUCIÓN– Ya apareció el gobernador de Durango, Esteban Villegas Villarreal, para declarar que ya está enterado que oficialmente, los Generales ya no existen y Durango se queda sin pelota profesional este año.

 

El mandatario agregó que su gobierno está puesto para que la plaza reciba a nuevos franquiciatarios (Grupo Caliente a la vista) y además, que los recursos que daba a los Generales los pondría a disposición de los nuevos dueños.

 

Aquí son dos puntos a tratar: uno, el reconocimiento explícito de que los gobiernos estatales utilizan recursos del erario para mantener clubes deportivos profesionales, algo que ya se ha normalizado y que se deja pasar como algo de la vida diaria.

 

Y, segundo, la desaparición de los Generales parece llegar en mal momento para la LMB, que esperaba festejar en todo lo alto su anunciada expansión y que la metió en un brete. Serán 19 los equipos contendientes forzando así a un rol de juegos en el que cada semana uno descansará, con los anticipables perjuicios económicos que esto trae consigo.

 

Los desajustes “normales” tras un caso “normal” de retiro de una franquicia.