El Rincón Beisbolero

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CANO

RINCON BEISBOLERO

Por: José Carlos Campos

 

4 de Marzo de 2024- Que si fuera cosa de emular los lugares comunes que se usan en otros deportes, estaríamos diciendo que los Diablos Rojos del México “la rompieron” al anunciar la contratación del exligamayorista dominicano Robinson Canó. Será sin duda, la gran firma de entre las muchísimas contrataciones de jugadores extranjeros este año en la LMB.

 

Se entiende que una de las razones para que se diera este firma se encuentra en el indudable impacto mediático que produce la llegada de Canó, así sea que no sea ya, ni de lejos, el pelotero que permaneciera en la Gran Carpa durante 17 años, cargando ya a cuestas 41 años de edad. Y se menciona la edad por aquello de que en el deportista, es una etapa en donde suelen ya a doler hasta los párpados.

 

Se coincide en que su llegada a México deriva de que 1, no recibió ofertas de Grandes Ligas; 2, que no recibió ofertas del béisbol asiático; 3, aún no quiere retirarse y 4, el verano Mexicano representa un “colchón” para caer blandito, ganar algo de dinero y hamacarse en la fama, así sea ya remota. Y un eventual punto 5 sería, así al aire, aprovechar la ausencia del antidoping en la LMB, que en caso de existir sería nada más cinco mil dólares, pago por viaje y cero suspensión.

 

Y no sabemos si Canó ya tiene registrado que uno de sus retos será el hacer que se olvide lo intrascendente que ha sido la llegada de otros exgrandesligas a la LMB. Efímeras y muy poco recordables.

 

OLVIDABLE– Para los malpensados, la llegada del dominicano será oportunidad para recordar que en el 2021 fue suspendido por MLB 2021 por 80 juegos por uso indebido de sustancias, al dar positivo por furosemida. Una, digamos, “manchita” a la que cabe esperar una especie de olvido por parte de la opinión pública mexicana a la cual, por cierto, parecen importe poco estos antecedentes.

 

Se vale justificar la llegada de Canó a los Diablos exponiendo que en invierno tuvo una campaña aceptable, dando visos de que siguen vigentes su capacidad bateadora y lo que fuera una muy buena defensiva.

 

Tal vez con eso sea suficiente como para hacer olvidar lo que no hicieron ni Kris Davis ni Brandon Phillips quienes a quienes en gran parte se debe aquello de la alusión a los “cartuchos quemados” o que la LMB viene siendo “el cementerio de los elefantes”.

 

Y si nos unimos a los del grupo anterior, diríamos que razón no les falta. Esa tarea es a la que Canó se enfrentará.

 

REALIDAD– Ya metidos de lleno en terrenos de la LMB, sirve para que echando un vistazo a la integración eventual de rosters, llame nuestra atención el que por ahora se observe un alto porcentaje de presencia no nativa, que semeje ser escasa la presencia de jugadores nativos.

 

Alcanza la memoria para rememorar cuando bajo el slogan de “donde nacen las estrellas”, el circuito veraniego parecía no cansarse de hacer barullo con el discurso implantado por la dupla Mansur-Treto todo era “por el pelotero mexicano”, en una acusada intentona por apagar las llamas de la ANABE por aquellos ayeres aún vigentes.

 

Hoy al parecer el discurso es otro y gira en aparente sentido contrario. Ya no hay abierta apología a las presentas tareas de desarrollo del pelotero nacional, a hacer ditirambo en exceso por la venta de jugadores a USA y es que al parecer, la separación de la LMB del sistema de ligas menores silenció el palenque y ser ya, de facto, una liga independiente vino a quitarlesla aparente fuerza que les daba la regalada clasificación “triple A” que les había sido conferida.

 

Ante la realidad de hoy, habrá quien consigne que la LMB se ha ajustado a los tiempos, que su visión es ahora por el espectáculo y que por eso ha dejado de lado los nacionalismos. El concepto se puede comprar, barato pero es comprable.

 

Ahora la pregunta es ¿cuánto tiempo se sostendrá este supuesto cambio de paradigma? ¿Hasta cuándo resistirá ese presunto alejamiento de sus raíces?

 

Todo esto, claro, pensando en voz alta.


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