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RINCON BEISBOLERO
Por: José Carlos Campos
13 de Mayo de 2024- Muy a nuestro pesar, sentimos que está resultando muy forzado hablar de que hoy estamos viviendo “un gran momento del béisbol mexicano. Nos late que hasta parece que se ha pactado un acurdo para que muchas voces diferentes citen lo mismo, bajo los mismos argumentos y todos coincidiendo que “este es el momento del béisbol mexicano”.
El discurso de Horacio de la Vega, presidente de la L(a)MB, es ya reiterativo en esa visión, pareciera que se tratara de una estrategia de convencimiento y ahora se une las declaraciones de Guillermo Murra, presidente del Consejo de Dueños del circuito veraniego. Parecería que todo es bajo el lema de “ya la hicimos”.
No es que uno peque se der incrédulo pero suele pasar que la realidad se disfrace con “los otros datos” que la narrativa triunfalista impone.
La tendencia se conserva, Murra afirma que “el béisbol mexicano crece entre 30 y 40 por ciento cada año, tanto en afición, como en anunciantes y alcance, pues los diamantes beisboleros mexicanos ya entran a las pantallas de 30 países”. ¡Ándale! Eso se enriquece con los datos a la mano: “Los incrementos son impresionantes en estadios llenos, son más de 10 millones de aficionados por temporada; son ya 34 televisoras y al día de hoy llegamos a más de 60 millones de personas que están viendo el béisbol”.
Parece que no hay forma de atajar las revelaciones, que no habría objeción alguna que permita rebatir lo que se declara. Y es que, se dice, es la realidad imperante.
¿EXITOSO?– De fondo, parece que se intenta proclamar que la puesta en marcha de un nuevo modelo de negocios está funcionando, que la nueva generación de directivos llegó para impulsar hacia el éxito dicho cambio y ergo, la finalidad última de esto, es obvio, que ingrese más dinero a las arcas del circuito.
Y déjenos decirle que las aseveraciones suben de tono. Murra se anima a más y establece que ““la selección mexicana está al día de hoy en la segunda posición y la Liga Mexicana me atrevo a decir que es una de las cinco más fuertes del mundo, y creo que solo es el comienzo”. ¡Zaz! Aquí el golpe parece más contundente al atreverse a las comparaciones.
Sin ánimo de enfrentar lo revelado, digamos, primero estableceríamos que nos parece algo exagerado afirmar que el modelo de transmisiones televisivas ha permitido que la L(a)MB llegue “a más de 60 millones de personas”, esto es, a poco más de la mitad de la población nacional. Vamos, este dato nos parece más identificativo al futbol que al béisbol.
Segundo, esas mismas transmisiones sirven para abatir (si se quiere) parcialmente la afirmación de que el espectáculo se presenta ante “estadios llenos”, no dejando de reconocer que en algunas plazas las entradas son realmente buenas, tirando a sobresalientes.
Nos late que tanta emoción numérica que se revela se debe en buena parte a que está entrando más dinero a las arcas de la liga aún y que varios clubes dejen ver que en lo económico andan por la calle de la amargura.
QUINTOS– Lo que de plano nos hace ruido es la afirmación de que la liga veraniega es una de las cinco ligas más fuertes del mundo, declaración que deja der osada y que requeriría de un poco más de contexto. Para empezar, ¿cuál sería la unidad de medida para la medición?
Que si nos vamos a las ligas que se practican en verano la número Uno tienes que se las Grandes Ligas, Japón en segundo sitio y luego a checar quiénes se dan un “quién vive”. Todo apunta hacia el Asia ya que ni modo de tomar en cuenta a los circuitos de Italia, Holanda y Australia.
¿Fortaleza por su calidad de pelota? ¿Superior incluso a las ligas Menores de USA? ¿Resiste el elenco de peloteros 2024 la ´prueba del ácido? Nos referimos a la gran cantidad de extranjeros cuyo denominador común parece ser el prefijo “ex” (exligaminoristas o exligamayoristas) que han llegado viendo en la pelota nacional un último recurso para encontrar empleo y que aprovechan la nula existencia de sistema antidoping.
Permítanos por ello un pequeño signo de duda, ¿se vale, no?