RINCON BEISBOLERO
Por: José Carlos Campos
3 de Julio de 2025– Noche la del miércoles en que se vio historia pura cuando Clayton Kershaw llegó a los 3 mil ponches recetados, ingresando a un club muy selecto que casi es la llave para un eventual ingreso al Salón de la Fama.
El zurdo es, históricamente hablando, de una muy breve élite de lanzadores de los Dodgers en la historia, diríamos que al nivel (casi) del Sandy Koufax; el PCL de Karshw de por vida es inferior a los 3.00 (¡2.52). Su record de por vida es de 216 triunfos a cambio de 94 derrotas y su WHIP es de apenas 1.01. Como para hacerle justicia a la ovación recibida ese miércoles 2 de Julio.
Y aquí es donde topamos con pared, listos para que nos la mienten: si uno observa los números de Kershaw se percibe que lo logrado por Fernando Valenzuela queda corto (por no decir que queda lejos) de integrarse a la lista de los Mejores. Sus cifras de 173 ganados a cambio de 153 derrotas no alcanzan a deslumbrar y su 3.54 de PCL, si bien se lee bien, no resalta. Cuestión de despojarse de fanatismo y/o nacionalismo a ultranza, solamente apegarse a la realidad.
Kershhaw quedó listo para Cooperstown, directo y sin trabas.
APUESTAS– Sacude al mundillo ligamayorista la separación el roster de los Indios de Cleveland del lanzador dominicano Luis Ortiz de quien ha trascendido está bajo investigación por presuntos líos de apuestas. Vamos, incurrió en lo que tanto se atribuyó (y reconoció) al ya finado Pete Rose.
Como el proceso está en curso, la directiva de su aún equipo, los Guardianes de Cleveland, no se ha pronunciado al respecto y no lo hará hasta que MLB tome una resolución, ya sabe que para estas cosas los gringos se pintan solos así que nadie beberá del vaso hasta que este esté llenado: hablarán hasta que tengan los pelos de la burra en la mano.
Por cierto, ¿cómo andaremos en México con respecto a este tema? ¿O es que aún no es “hora de preocuparnos”?
Porque mire usted que las casas de apuesta son tentación no solamente para los aficionados y no faltará uno que otro pelotero que pueda incurrir en la tentación.
DECESO- Sentido, como el de todos, el reciente fallecimiento del cubano Carlos Paz, el cubano avecindado en México a quien se le recuerda especialmente en Yucatán, en donde fue timonel que hizo campeón a los Leones en 1984. No, de ninguna manera puede citársele como un personaje “leyenda” del béisbol mexicano o como referente en particular. Fue alguien que pasó por suelo mexicano, contribuyó en parte en un momento determinado pero no aportó en mucho para trascender.
En una industria que, ya hemos dicho, tiene poca memoria (y la que tiene es muy a conveniencia) el deceso de Paz será muy pronto parte del archivo, asunto de interés menor y que obliga a repensar en aquellos que aún se mantienen con vida y que tal vez muy pronto tengamos que despedir. Así es la vida.
De Paz tenemos algunos recuerdos cuando su paso por Culiacán, con los Tomateros en la temporada 1989-1990 sustituyendo al expulsado Jorge Fitch. Como buen cubano beisbolero, parlanchín, tirando al “bluff”, dictando homilías desde el dogout. En las pláticas que sostuvimos con él, parecía no cansarse de lanzar puyas y descalificaciones a su paisano Mike Brito, de quien lo menos que decía era que lo suyo era pura “farsa”.
No, Carlos Paz fue personaje que se recuerda como pelotero menos que regular, tirando a malo; manager de muchos equipos en la LMB con poco éxito; manager en la LMP de algunas novenas con un cetro obtenido (Venados de Mazatlán, en 1986-87 y hasta ahí.
Nada excepcional lo suyo, pero es personaje, muy de Yucatán serán los recuerdos y hasta ahí.