El Rincón Beisbolero

OHTANI

RINCÓN BEISBOLERO

Por: José Carlos Campos

 

18 de Marzo de 2023– La excepcional cualidad de Shohei Ohtani, misma que lo hace ser lo mismo un feriz bateador que un notable pitcher al mismo tiempo, hace surgir la posibilidad de que un día de estos, no muy lejano, se marque el hito de que en una temporada sea se le adjudiquen simultáneamente los premios Cy Young y de Jugador Más Valioso.

 

Las posibilidades crecen al advertir que Ohtani es visto hoy como “la cara de MLB”, la figura que se expande a nivel mundial y que se expende como el producto más rentable que mantienen las Mayores en el mercado. Y hablando de mercado, ya veremos en el 2024 el valor de su contrato en el universo de la agencia libre si no es que los Angels de Los Ángeles lo retienen a punta de billetes.

 

Al japonés muy poco lo pueden “vestir de charro”, poco que se le pueda agregar a su curriculum para así darle más valor. Lo único, tal vez, sea que le añadan las supercherías soberbiométricas, las ponderaciones hechas estadísticas que la secta fundada por Bill James le quieren imponer a efecto de que los votantes se vayan tras el truco y se rindan ante el nuevo Dios del abarrote.

 

En este 2023 lleva un buen paso; como lanzador, record de 2-0, efectividad de 0.56, con 27 ponches en 21 entradas trabajadas mientras que a la ofensiva batea para .298 co0n 3 jonrones y 9 producidas, en apenas lo que es el inicio de campaña.

 

Ya veremos en el mes de Agosto.

 

DECISIÓN-.De alguna manera sorprendió el anuncio hecho por la liga Mexicana de Beisbol en el sentido de que desecharon la idea, puesta en juego el año pasado, por cuanto a que martes y miércoles los juegos serían a solamente siete entradas.

 

La decisión de revertir la medida impuesta en 2022 se basó, argumentaron, en lo visto en la pretemporada de este año en que los juegos redujeron su duración sustancialmente debido en buen aparte, dicen, en las medidas tomadas para acelerar el desarrollo de los encuentros. Esto es, aplicar el cronómetro con precisión y sil salvedades.

 

Anotaron en segundo lugar lo relativo al uso de una pelota distinta a la usada en años anteriores, menos “voladora” que nosotros pensamos debió ser el primer factor a considerar. Aquí el tema es preguntar si se busca reducir tiempo como medida para incrementar la calidad del producto o si era ir por delante con lo de la pelota en aras de hacer más atractivo el producto.

 

Porque darle más velocidad a los juegos no pasa necesariamente por la inyección de calidad al béisbol que se ofrece, que esto sí puede ser una demanda que sostienen las “nuevas audiencias”. Eso sí se consume.

 

PALIZAS– Pensemos entonces que este año, esperemos, sobre el terreno de juego ya no sean cosa de todos los días los scores abultados y aparezcan las palizas que mandaban el mensaje claro de la asincronía del nivel de competitividad de los rosters (por no decir “calidad”).

 

Y es que mucho se lo visto el año pasado se debió a la pelota utilizada y que no ha faltado quien la defienda bajo el argumento de que hay que aplicar eso del “factor estadio”. La pelota voló en todos los parques con singular alegría y sirvió de paso para exhibir a staffs de pitcheo que nada más no dieron pue con bola.

 

Cabe entonces, sí, reconocer que es buena noticia que dieron reversa a la decisión de que martes y miércoles se jugaba a siete entradas pero más que eso, aplaudir que se juegue con una pelota que contribuya a que los juegos de la LMB se reconozcan por su calidad y no por ser “carruseles” a los que se les otorgue, como premio de consolación, el calificativo de “emocionantes”.

 

La cosa es que ahora la LMB sea vista por lo que ofrece como espectáculo, no por lo que duran sus juegos.